jueves, 10 de enero de 2013


Me fui corriendo a la cochera y cogí la moto de mi hermano. Si me pillaba la policía me iba a meter en un buen lío. Deje de pensar en eso y Gore la llave de contacto. El motor comenzó a rugir y arranque la moto. Sin ponerme el casco si quiera salí de la cochera y fui en busca de Allen. Llegue en diez minutos y me lo encontré en el suelo, agarrandose una pierna. Al verme intentó levantarse a duras penas. 
-Espera.-le dije mientras me bajaba de la moto y corría a ayudarle.
Lo cogí de los brazos y lo levanté.
-Ponte el casco.-le dije sacándolo del maletero.
Él me hizo caso y lo ayude a subirse a la moto. Yo me monteé de un salto y arranque la moto. 
-Llévame a mi casa.-me dijo.-Vivo en la calle que tuerce esa esquina.
-Tienes que r a un hospital.
-No, llévame a mi casa.
Obedecí y lo lleve a su casa. Una vez allí él abrió con sus llaves y se metió dentro después de decir adiós con un movimiento de muñeca. Volví a la moto y me sino en ella.
-Un simple gracias habría bastado.-le dije al viento mientras me alejaba de allí.
Dejé la moto en el garaje y sigilosamente subí a mi habitación. ¡Lo había logrado!
Me cambie y me metí en la cama sin taparme. Una vez tumbada decidí que no volvería a ver a Allen nunca más. No sabía lo equivocada que estaba.